Coup de cœur :
A venir prochainement, l’ouverture de Narbo Via, le musée régional de la Narbonne Antique dès 2020.
Noticias
Próximamente, la apertura de Narbo-via, el museo regional del antiguo Narbonne a partir de 2021.
¡Saltad de monumento en monumento, desde la torre del homenaje de la Tour des Archevêques hasta las profundidades de la ciudad en el Horreum romano, pasando por el claustro de la espléndida catedral de Saint-Just y su tesoro!
¿No tienes ganas de moverte mucho? ¡Toma el trenecito y disfruta de un descubrimiento comentado sin esforzarte, desde el centro de la ciudad hasta la casa natal del cantante y poeta Charles Trenet, el autor de la famosa canción «Douce France»!
Los Cazatesoros te proponen durante todo el año un impresionante juego de pistas. ¡El tesoro de Matagot!
Matagot es un gato negro, que es un brujo y al cual hay que encontrar recorriendo las callejuelas de la ciudad. ¡Equipados con una caja (4 personas), partid al descubrimiento de la ciudad de forma lúdica e insólita! ¡Pide tu caja en español en la Oficina de Turismo!
Por el Canal de la Robine, en el centro de la ciudad, o en la marisma rodeada de naturaleza: elige un paseo relajado por el agua, con total tranquilidad y autonomía. Aquí no se necesitan permisos: ¡son los niños los que conducen y los padres los que (tocan la bocina) se aprovechan!
¿No tienes ganas de pilotar ni dejar que lo hagan los niños? Elige el paseo comentado en gabarra (barco tradicional) a bordo del Solal para descubrir Narbonne de otro modo.
El Canal de la Robine atraviesa el centro de la ciudad. Recorre el antiguo camino de sirga en bicicleta, a orillas del canal, y sumérgete rápidamente en un paisaje silvestre y cautivador. En tan solo unos golpes de pedal podrás llegar a la costa, al pueblo de Gruissan o a l’île Sainte-Lucie, un lugar paradisíaco en el corazón del Parque Natural Regional de la Narbonnaise en Méditerranée. ¡Es muy fácil: es todo llano!
Más información: El Canal de la Robine es un antiguo cauce del río Aude y permite llegar al Canal du Midi hasta el mar Mediterráneo en el que desemboca en Port-la-Nouvelle. Este y el Canal du Midi están clasificados como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Durante todo el año, dos veces a la semana, la ciudad de Narbona se anima al ritmo de los expositores, los productores y los artesanos locales. Los jueves, cita en «le plan Saint-Paul», los sábados dirección la Place du Forum para el mercado ecológico. Estos días, una mezcla de olores y sabores invade la ciudad romana y medieval para despertar las papilas y las pupilas de grandes y pequeños. Una suerte encontrarse con los productores y probar las especialidades culinarias de la zona: marisco (brasucade de mejillones), miel, aceitunas Lucques, quesos, fougasse aux fritons, tarta de piñones…
Lo mejor: Les Halles de Narbona, un mercado cubierto único y emblemático que abre todas las mañanas de 6:00 h a 13:00 h.
Es el lugar imprescindible para los amantes de los productos de la tierra y el «vientre» de la ciudad, el lugar de encuentro de los habitantes. Un ambiente que no podéis perderos, ¡y menos si vais en familia!
Gritos, gente deslizándose, salpicaduras, chorros de agua, water jump… se entrechocan y resuenan en el Espace Liberté.
La pirámide de vidrio alberga una pista de patinaje, una bolera, una piscina, una piscina infantil y toboganes gigantes. Y en el exterior: ¡un parque de skate y una piscina aún más grande! ¿Tenías miedo de aburrirte?
Pon rumbo hacia el “étang de Bages” para una iniciación familiar en los deportes acuáticos: windsurf, canoa, stand up paddle, optimist, vela ligera, catamarán, etc.
¡Elige tu deporte y parte al asalto de las islas!
¡La playa está justo al lado!
A unos pocos kilómetros. Tanto en verano como en invierno, la playa de arena fina ofrece infinitos campos de juego.
En función de la estación, selecciona tu equipo y la ropa adecuada: bañador, mono, cometas, frisbee, boomerang, pala y cubo, pelotas… ¡Todos a sus juegos!
