Embrasement de la Cité
Orígenes del fuego
El 14 de agosto de 1898, la Cité de Carcassonne acogió a los «Cadets de Gascogne», la célebre compañía formada por personalidades eminentes de los círculos literarios, artísticos y políticos de la época.
La ciudad celebra en su honor una gran fiesta. Hay recreaciones históricas, bailes, banquetes, desfiles...
Y, al caer la noche y como broche de estas fiestas, la ciudad vieja y sus murallas se iluminan refulgentes.
Visitantes y habitantes de Carcassonne quedan completamente subyugados. Ante el éxito de este evento, el municipio decidió celebrarlo cada año.
Desde entonces, cada 14 de julio, fecha de la fiesta nacional francesa, la ciudad truena con explosiones de bombas y cohetes, el olor de la pólvora flota en el aire y el humo envuelve la ciudad.
Cientos de miles de personas se congregan a los pies de la ciudad para admirar el espectáculo, que se ha convertido en un ritual y en un evento imprescindible en el Aude y en toda Occitania.
Excepción
En otros lugares no se pueden tirar cohetes a menos de 650 metros de un monumento. Sin embargo, en este caso, los pirotécnicos gozan de una excepción, ya que el «Embrasement» forma parte de la historia de la ciudad y de su patrimonio. Por lo demás, se respetan las normas de seguridad habituales y las normas específicas de la Cité de Carcassonne, Patrimonio de la Humanidad.
Las luces de la Cité se apagan repentinamente…
¡El espectáculo está a punto de comenzar!
Magnífico, mágico, enorme, impresionante, poético, espléndido, inolvidable… No faltan los calificativos para describir estos minutos de espectáculo absoluto. A partir de las 22:30 horas y durante casi 30 minutos, el cielo de Carcassonne pasa por todos los colores: azul, plateado, amarillo, verde, rojo, dorado, centellante. Y por todas las formas: círculos, corazones, smileys, palmeras, remolinos, etc.
Aproximadamente en medio del espectáculo, las murallas y las torres se visten de centenares de bengalas de humo rojizas. La Cité literalmente se enciende. El abundante humo llevado por el viento da a las antiguas murallas un aspecto irreal y fantasmagórico.
Luego, los cohetes vuelven a elevarse y explotar, esta vez, de manera más intensa, hasta llegar a la apoteosis en un grandioso broche final, que literalmente nos deja sin aliento. A lo largo de los 600 metros de fachada, miles de impactos explotan, centelleando durante unos instantes. ¡La multitud vibra y palpita al ritmo de las explosiones! ¡Niños y adultos, sin distinción, gritan extasiados!
Asistir a los fuegos artificiales
¡Atención! ¡No estaréis solos! Cerca de 700 000 personas acuden a admirar el espectáculo cada 14 de julio. Para verlo en buenas condiciones, hay que llegar muy temprano.
Podréis admirar el espectáculo pirotécnico desde las orillas del río Aude o desde los puentes que lo cruzan y que están situados en frente de la Cité.
El espectáculo es gratuito, no hay ni gradas ni asientos.
Fotografiar los fuegos artificiales
Importante: observe de dónde viene el viento.
Si viene del oeste, no hay problema.
Si viene del mar, las condiciones serán algo peores, ya que los fuegos artificiales se dirigirán hacia la ciudad, ocultando la Cité.
Si no hay nada viento, aún mejor (pero es raro que suceda).
¡No utilices el flash! ¡No te servirá de nada, salvo para iluminar a las personas que están justo delante de ti! ¡Utiliza un trípode para evitar que las fotografías te salgan movidas
Los mejores lugares para observar los fuegos artificiales
Visibles a kilómetros a la redonda, los fuegos artificiales de Carcassonne son mucho más impresionantes cuando se pueden admirar de cerca. Los habituales tienen sus pequeños rincones secretos (que no revelan a nadie), pero te vamos a señalar algunos lugares estratégicos, que conviene saber, en el siguiente mapa:
Les Berges de l'Aude
01 Les Berges de l'Aude
c’est le « must » mais les places y sont chères. Les meilleurs endroits sont situés sur la rive gauche, devant la CPAM, du Pont-Vieux jusqu’au parking sur berges du boulevard Paul-Sabatier.
Le Pont Neuf
02 Le Pont Neuf
Il est en général noir de monde. On y assiste au feu d’artifice debout, serré comme des sardines. Attention, le Pont-Vieux est inaccessible, pour des raisons de sécurité.
Le Quai Bellevue
03 Le Quai Bellevue
La vue sur le feu d’artifice y est remarquable. Les bords du Canal du Midi au-delà du quartier de la Prade sont aussi prisés, surtout des camping-caristes.
Les hauteurs du quartier de Grazailles
04 Les hauteurs du quartier de Grazailles
Un peu loin, mais de belles vues sur la Cité, à venir repérer à l’avance si possible, car peu de places disponibles.
L'Aire de repos du Belvédère de la Cité, sur l'autoroute
05 l'Aire de repos du Belvédère de la Cité, sur l'autoroute.
A61 - sens Narbonne-Toulouse. On vous proposera toute la journée des animations (ateliers ludiques, vente de produits locaux, artisans, stand découverte, sports) pour vous faire patienter jusqu'à l’heure du feu. La gendarmerie ferme l'aire d'autoroute dès que le stationnement est saturé. La aussi, il faudra arriver tôt, avant la fermeture de l'aire.